"Educar es tocar la vida de alguien para siempre"

"Educar es tocar la vida de alguien para siempre"

martes, 17 de junio de 2008

" El Grito Manso"


Paulo Freire

El texto de Paulo Freire como cada uno de los aportes que el hizo y continua haciendo a la educación, es difícil de comentar en breves palabras, “El Grito Manso” nos presenta a este gran hombre y su esencia de educador, esta esencia es la que llama la atención pues hace que en esta etapa de inicio de nuestra formación profesional nos formemos nuestra propia idea de cómo debe ser el docente que queremos ser en futuro, uno de los aspectos que me llama la atención es su sentido de carencia cuando dice “ Siempre digo que me siento una persona inmensamente carente y creo que una de mis mayores virtudes es este sentimiento de carencia, de necesidad del otro” siempre necesitamos del otro somos seres sociales y la educación nos prepara para vivir en sociedad.
Llama la atención como de forma simple y clara expone los términos educativos y lleva al plano práctico cada una de las problemáticas que quiere abordar.
En el texto hay una frase que me llama profundamente la atención: “Yo soy inacabado, el árbol también lo es, pero yo soy mas inacabado que el árbol porque lo se” (pagina 22), esta frase nos ayuda a reflexionar sobre educación del hombre ya que “La conciencia del inacabamiento creó lo que llamamos la “educabilidad del ser “. La educación es entonces una especificidad humana”,
Este es el tema que hemos reflexionado durante es semestre el hombre como único ser educable, mas haya de las condiciones sociales todo ser humano tiene derecho a recibir una educación que lleve a la construcción de la inteligibidad que demuestra un verdadero aprendizaje, es decir, ayudar a “ aprender a comprender y a comunicar esa comprensión a los otros” ( Pág. 25), esta tarea no es fácil y nos lleva nuevamente a reflexionar sobre la vocación docente, pues esta nos lleva necesariamente a ver nuestra profesión como un servicio a la humanidad que requiere de entrega y dedicación.
Otro concepto que me llama la atención es el de “La simplicidad hace inteligible el mundo ya la inteligibilidad del mundo trae consigo la posibilidad de comunicar esa misma inteligibidad” (pag.26), esta simplicidad que no es simplismo ya que este es irrespetuoso para los alumnos pues considera que nunca serán capaces comprender “la verdad” y los lleva a entregar una falsa verdad, por lo tanto hace un llamado a los profesores a ser simples, en la entrega de los contenidos sin limitar la entrega de estos.
Es demasiado lo que podría comentar y analizar sobre la obra de Paulo Freire, condensada en este libro, es por eso que en la preguntas propuesta trato de reflexionar en algunos de los temas expuestos por el libro que llaman mi atención.
Paulo Freire como dice el texto continua presente con su legado en la educación, el cual nos invita a una constante búsqueda esperanzada, búsqueda inspirada en el mejoramiento del ser humano y la sociedad, mejoramiento que se logra con la educación, es por esto la lucha de Freire y de muchos otros por procurar una EDUCACION DE CALIDAD para todos, teniendo presente que los sectores populares han sido en el transcurso de la historia marginados de esta posibilidad.


Preguntas:

1.- ¿Según el libro “El grito manso” cual es una de las tareas fundamentales del educador (a)?

“La tarea fundamental de educadores (as) es vivir éticamente, practicar la ética diariamente” (Pág. 27)

Freire plantea en el texto la importancia del testimonio que damos con nuestra conducta, no creyéndonos con esto salvadores del mundo, pero la coherencia es un tema complejo y difícil muchas veces de asumir, como profesores somos modelos, para muchos de nuestro alumnos talvez seremos de los pocos modelos positivos que tendrán oportunidad de ver, es necesario tomar conciencia de la importancia de nuestro testimonio de vida en la labor docente, para muchos niños lo que dice su profesor es una verdad indiscutible, “Si la profe lo escribió es así mama” escuche un día discutir a una niña con su mama al salir de clases, ya que esta le decía que su profesora se había equivocado al escribir una palabra, todos podemos equivocarnos, con esto solo quiero ejemplificar que cada actitud de un profesor, dentro y fuera del aula, ya sea positiva o negativamente marcara a los alumnos, es importante tomar conciencia de el rol que asumiremos como docentes y la responsabilidad que esto implica.

2.- ¿Cuánto tiempo real se dedica en el aprendizaje de los niños en la escuela?

“El tiempo educativo esta al servicio de la producción del saber” (Pág. 35)

Paulo Freire hace una caricatura del tiempo en un día de clase y aunque el lo llama caricatura yo personalmente creo que tiene mucho de real…

08: 00 Llegada de los niños a la escuela
08: 15 Toca la campana los niños ingresan al aula (el profesor aun no a llegado a la sala, al llegar toma la asistencia.
08: 30 Si la profesora esta cansada no hará nada importante pues esta pensando que a las 10:00 servirán la merienda.
10:00 Tocan la campana y los niños salen corriendo al patio y la profesora se queda en la sala (dejando de participar en este momento pedagógico), luego del recreo toman la leche lo que equivale a media hora mas.

Resumen: Al finalizar el día los niños tuvieron un espacio educativo de 4 horas, 2 y media horas o 3 de clase. Han perdido una hora de aprendizaje que no hubo.

Personalmente me parece tan real lo planteado que quise transcribir la idea que plantea el texto esta problemática que es palpable en los establecimientos de nuestro país, como si los profesores aun no tomaran conciencia de la importancia del tiempo que los niños pasan el colegio, cada espacio debería de ser aprovechado con aprendizaje significativo para los niños, especialmente si este puede ser experiencial.
Me llama profundamente la atención lo expuesto por Freire sobre los recreos “¡ los niños están echando su alma a fuera en el recreo y las profesoras en la sala, ajenas a esta experiencia humana esencial!” ( Pág. 36), Pienso que realmente se pierde tiempo importante de conocer, de interactuar con los alumnos dentro y fuera del aula, hemos reflexionado tanto en cuanto a la individualización, que me parece fundamental rescatar cada espacio en el que podamos compartir y conocer a los alumnos, una vez mas ser consiente de la educación de nuestros niños y lo fundamental que es cumplir con nuestro rol docente.

3.- ¿Le damos a la escucha la importancia que tiene en la relación Alumno-Profesor?

“Es necesario aprender a escuchar. Hay quienes creen que hablando se aprende a hablar, cuando en realidad es escuchando que se aprende ha hablar. No puede hablar bien quien no sabe escuchar” (Pág. 44)

Es la escucha una herramienta de gran importancia en la educación, no se trata solo de la escucha y la atención que deben prestar los alumnos al profesor, sino también de la escucha del profesor a sus alumnos, escucha que cada día se hace mas necesaria, hoy los alumnos se pueden informar en los medios de comunicación como Internet, pero necesitan con quien compartir discernir esta información, esto en al ámbito académico, pues en el plano personal y afectivo los niños precisan ser escuchados sentir que sus pensamientos y su palabra son importantes .
La escucha implica el no discriminar el aceptar a otro, el no prejuzgar; en una oportunidad escuche a una educadora decir de uno de sus niños “Que mas se puede pedir de este marginal, si es un poblacional”, lamentablemente este tipo de actitudes están presentes en nuestro sistema escolar y sorprende aun mas oírlo de profesionales jóvenes, que aun no toman conciencia de la importancia que tiene su rol como educador en la integración y la superación de un niño, el saber que es posible hacer la diferencia, que podemos marcar profundamente al vida de un alumno.

“Educar es tocar la vida de alguien para siempre”

Como conclusión quisiera citar una vez más al gran maestro Paulo Freire al decirnos “Preocupémoslos por la creación y recreación en nosotros y en nuestros lugares de trabajo de aquellas cualidades fundamentales que son las que nos van a permitir realizar nuestros sueños”

domingo, 8 de junio de 2008

Tercer Articulo






MAESTROS EN AMÉRICA LATINA
NUEVOS MAESTROS
PARA NUEVOS ESTUDIANTES

Juan Carlos Tedesco
Emilio Tenti Fanfani


II. Formación inicial y perfeccionamiento de los maestros

Nuevos maestros para nuevos estudiantes 1

INTRODUCCIÓN

El texto que sigue tiene por objeto reflexionar sobre algunos factores que contribuyen a modificar el rol tradicional de los docentes de la educación básica en América Latina. Para ello será preciso realizar un análisis de las tendencias generales de cambio y transformación del oficio de enseñar, a la luz de ciertas evidencias relacionadas con cambios en diversas esferas de la vida social y sobre esta base desarrollar algunas líneas de propuestas acerca de las implicaciones que tienen los nuevos desafíos sobre la definición del rol docente.
Si alguien quisiera hacer un listado de lo que se consideran las “características deseables” del “nuevo docente” a partir de una revisión de la literatura contemporánea, seguramente encontraría una serie de elementos muy variados y hasta contradictorios. Por una parte, aparecerían cualidades relacionadas con el conocimiento y los valores que el docente debe poseer y desarrollar en los alumnos, a lo que se agregarían una serie de competencias relacionadas con el modo de facilitar o lograr los aprendizajes deseados: manejo de métodos de enseñanza relacionados con los contenidos; competencias relacionales que lo habiliten para interactuar con alumnos, padres, colegas y miembros de la comunidad; el dominio de técnicas relacionadas con los avances más modernos de las tecnologías de la información y la comunicación; sus propias capacidades de aprendizaje y actualización permanente; sus competencias para la investigación y reflexión acerca de sus prácticas, etc. La lista sería interminable y la comprensión de los diversos sentidos que va adquiriendo el oficio en el tiempo2 presente sería un tanto dificultosa. Es más, si uno llegara a creer que el “nuevo maestro” debería reunir todas estas características señaladas por los expertos y especialistas en diversos documentos, el resultado sería algo así como un tipo ideal tan contradictorio como de imposible realización práctica.
En verdad, el discurso genérico acerca de “los docentes” está plagado de peligros. En efecto, es fácil caer en los lugares comunes cuando se habla de un objeto tan genérico y común como “el profesorado latinoamericano”. Sin embargo, es posible identificar problemas comunes y al mismo tiempo señalar diferencias y especificidades.
Por otro lado, no puede hablarse de los docentes de hoy y del futuro mediato sin reconocer que se trata de un categoría social que tiene una larga historia. El oficio de maestro tal como hoy lo conocemos, es decir, como actividad que se desarrolla en el contexto de los sistemas escolares formales, tiene la misma edad que el Estado capitalista. Y el peso de la historia está presente no solo en las dimensiones materiales del sistema educativo republicano (los edificios, las aulas, los textos escolares, los recursos didácticos, etc.), sino que también está en los agentes, es decir, en las mentalidades de los maestros, sus identidades y sus prácticas.
Es obvio que los maestros de hoy son distintos a los maestros del momento constitutivo del Estado y de los sistemas educativos modernos. Sin embargo, parte de ese pasado fundacional está todavía presente en la conciencia práctica e incluso en la conciencia reflexiva de los docentes de hoy. Por eso, si uno quiere efectivamente captar qué hay de nuevo en el oficio de enseñar, no puede dejar de referirse a los momentos fuertes de su trayectoria en el tiempo.
Solo una visión de largo plazo permite apreciar el sentido de las diversas imágenes con que se piensa el magisterio de hoy, desde la del maestro-sacerdote-apóstol, a la del trabajador-militante, o la del maestro-profesional. A su vez, cada uno de estos tipos ideales de docente responde a un conjunto de determinaciones sociales de orden general. El más importante tiene que ver con el sentido que tiene la educación escolar en el mundo que vivimos. La definición del “maestro ideal” no es independiente del sentido y función que se asignan a los sistemas escolares en las sociedades latinoamericanas contemporáneas en cada
etapa de su desarrollo.
El momento fundacional del oficio de maestro permite analizar la lógica de los ajustes y determinaciones recíprocas entre los hombres y los puestos definidos institucionalmente. Uno hace al otro. El maestro se hace tal al ocupar un cargo en la escuela y al mismo tiempo “hace al cargo”. En el proceso histórico, la coherencia entre ambas dimensiones tendió a desaparecer. Hoy en día existen múltiples configuraciones del oficio de enseñar, pero más allá de las diferencias
es preciso encontrar algunos factores sociales que favorecen la emergencia de diversos principios estructuradores que organizan la construcción social de la docencia como actividad. Al hacerlo estaremos reconociendo cuáles son los principales conflictos y tensiones que están presentes en el campo de la política educativa latinoamericana en este nuevo milenio.


6. Nuevos alumnos: las características, sociales y culturales de los destinatarios de la acción educativa

Los docentes de hoy se encuentran en las aulas con nuevos alumnos. Estos poseen características socioculturales inéditas. Aquí interesa reflexionar sobre dos ejes. El primero tiene que ver con la modificación significativa en el “equilibrio de poder entre las generaciones”. La segunda con la cultura propia de los niños, adolescentes y jóvenes de hoy. Muchos educadores no poseen las competencias actitudinales y cognitivas necesarias para responder a los desafíos propios de la formación de las nuevas generaciones.
Estos desfases están en el origen de algunos problemas de comunicación
que dificultan tanto la producción de un orden democrático en las instituciones como el desarrollo de aprendizajes significativos en los alumnos. Estas nuevas condiciones del trabajo docente pueden producir dosis significativas de frustración y malestar profesional. Las instituciones encargadas de la formación inicial y permanente de docentes no han incorporado en forma sistemática esta temática a sus programas.
Por una serie de razones estructurales que se despliegan en el tiempo largo de la historia, el equilibrio de poder entre las generaciones ha sufrido cambios sustanciales (Elias, N., 1999). En la actualidad, aunque las relaciones intergeneracionales siguen siendo asimétricas y a favor de los “más grandes”, esta asimetría se ha modificado profundamente en beneficio de las nuevas generaciones. Hoy los niños y adolescentes son considerados como sujetos de derecho. No solo tienen deberes y responsabilidades vis à vis de los mayores, sino que se les reconoce capacidades y derechos.
La incorporación prácticamente universal de la Convención Internacional de los derechos del niño (aún falta una firma significativa, la de los EE.UU.) es un indicador del grado de institucionalización alcanzado por estas nuevas relaciones de poder intergeneracional.
Las instituciones educativas tienen que tomar nota de esta realidad y transformar sus dispositivos, en especial aquellos que regulan las relaciones de autoridad entre profesores, directivos y alumnos, las que organizan el orden y la disciplina y aquellas que estructuran los procesos de toma de decisión.
Habrá que reconocer que los adolescentes y jóvenes tienen derechos específicos (a la identidad, a expresar sus opiniones, a acceder a la información, a participar en la definición y aplicación de las reglas que organizan la convivencia, a participar en la toma de decisiones, etc.) y habrá que diseñar los mecanismos institucionales que garanticen su ejercicio (reglamentos, participación en cuerpos colegiados, recursos financieros, de tiempo y lugar, competencias, etc.) (Tenti Fanfani, 2001).
El reconocimiento de derechos a los adolescentes, aunado a la erosión de las instituciones escolares (producto de la masificación con subfinanciamiento y a la pérdida de monopolio en el campo de las agencias de imposición de significados) están en el origen de la crisis en la autoridad pedagógica como un efecto de institución. En las condiciones actuales, los agentes pedagógicos (maestros, directivos, expertos, etc.) no tienen garantizada la escucha, el respeto y el reconocimiento de los jóvenes. Pero la autoridad pedagógica, entendida como reconocimiento y legitimidad sigue siendo una condición estructural necesaria de la eficacia de toda acción pedagógica. El problema es que hoy el maestro tiene que construir su propia legitimidad entre los jóvenes y adolescentes.
Para ello debe recurrir a otras técnicas y dispositivos de seducción. Trabajar con adolescentes requiere una nueva profesionalidad que es preciso definir y construir. Por otra parte, los niños y adolescentes de hoy no solo son portadores de una nueva cultura hecha de nuevos saberes y valores (en cierta medida siempre fue así), sino que son portadores de una nueva relación con la cultura. Algunos autores (Simone R., 2001) llegan incluso a formular la hipótesis de que los cambios en los medios de producción y difusión de la cultura introducen modificaciones en los contenidos y modos de pensamiento. La predisposición de las nuevas generaciones por el uso de la “visión no alfabética” (a través de la imagen) como vía de acceso y disfrute de productos culturales puede constituirse en un obstáculo para acceder y usar la tradicional visión alfabética propia de la cultura escolar y docente. Sucede que el tipo de sentido que se moviliza determina un tipo de cultura. La visión no alfabética se asocia con el desarrollo de un lenguaje “no proposicional” distinto del lenguaje proposicional que es típico de la cultura escolar, basada en la escritura y la lectura de textos. Los jóvenes, en tanto, consumidores intensivos de imágenes, tienden al lenguaje no proposicional, que es genérico, vago, “no da nombres a las cosas, sino que alude, usando ‘palabras generales’, dentro de las cuales se puede incluir lo que se quiera” (Op. cit. pág. 148), y rechaza la estructura, la distinción entre elementos, el análisis, la contextualización, la referencialidad, las taxonomías, etc. Si es cierto que la cultura de nuestro tiempo tiende a privilegiar la visión no alfabética y a debilitar el peso de la visión alfabética como medio de acercamiento al conocimiento, este es un dato que hace más difícil la tarea de la escuela y el maestro, en la medida en que para lograr sus objetivos tienen que producir una especie de “conversión” cultural en los educandos, cuyas condiciones de éxito necesitan ser explicitadas.
En síntesis, puede decirse que siempre existió un conflicto o una distancia entre la cultura de la sociedad (en especial la cultura que se usa en la vida cotidiana), la cultura de los jóvenes y la cultura de la escuela encarnada en los docentes. Pero en la etapa donde predominaba la visión alfabética podría suponerse que existían dos factores que facilitaban la tarea de la escuela:
– ella y su cultura gozaban de una alta legitimidad social en la medida en que tenía una especie de monopolio sobre los procesos de distribución del conocimiento evolucionado;
– existía una alta demanda de conocimiento basado en la lectoescritura y proposicional. Incluso muchos niños llegaban a la escuela sabiendo leer y escribir o al menos dotados de cierto aprestamiento que facilitaba su alfabetización.
Las condiciones en que hoy se desenvuelve la relación sociedad escuela son distintas. Las nuevas generaciones tienen otras oportunidades de aprendizaje antes y durante la etapa de la escolarización. Su experiencia escolar tiene un significado que deviene de la relación que mantienen con otras ofertas culturales. El conflicto cultural entre las nuevas generaciones y sus docentes no es solo y sobre todo una cuestión de valores, sino que remite a la difícil cuestión de la coexistencia de dos modos de apropiación y uso de la cultura, uno tradicional y proposicional, que reina en las cosas de la escuela y otro que tiende a lo no proposicional y que los jóvenes “experimentan” y viven en su vida cotidiana y que se ejercita y aprende al mismo tiempo en la relación con los medios masivos de comunicación (sobre todo la televisión) y el resto de la oferta de bienes culturales (internet, video, videojuegos, música, etc.).
En las condiciones actuales se vuelve cada vez más problemática la vieja cuestión de la relación entre “experiencias” y “vivencias” de la vida cotidiana y su expresión en términos de determinadas tradiciones culturales que todavía reinan en el mundo de la escuela y la educación formal. El trabajo docente en estas condiciones implica un desafío particular que pone a prueba todo el sistema de competencias implicado en la definición clásica del maestro.
La escolarización masiva y obligatoria de adolescentes y jóvenes parece constituir una “tendencia pesada” del desarrollo de nuestras sociedades y en este contexto tanto la modificación del equilibrio de poder entre las generaciones como la emergencia de nuevos modos de producción y apropiación de cultura impactan directamente sobre la profesionalidad de los docentes. En ambos casos estos necesitan desarrollar un conjunto de competencias específicas que los vuelvan aptos para el diálogo con estos nuevos alumnos con el fin de garantizar las condiciones sociales (convivencia) y pedagógicas (comunicación e interacción) que hagan posible el desarrollo de aprendizajes significativos. Los docentes deberán ser cada vez más “expertos en cultura de las nuevas generaciones”, en la medida que la transmisión de la cultura escolar (el currículo) deberá tener en cuenta no solo las etapas biopsicológicas del desarrollo infantil, sino también las diversas culturas y relaciones con la cultura que caracteriza a los destinatarios de la acción pedagógica. Esta exigencia es aún más pertinente en un mundo donde el multiculturalismo tiende a convertirse en una situación cada vez más frecuente e incluso cada vez más valorada. El nuevo docente deberá ser capaz de comprender, apreciar y “hacer dialogar” las culturas incorporadas por los alumnos de las instituciones escolares.

Citas:

1 Material de apoyo para la Conferencia “Los Maestros en América Latina: Nuevas desarrollo y Desempeño”. San José, Costa Rica, 28-30 de junio de 1999.

2 Trabajo presentado a la Conferencia Regional “El Desempeño de los Maestros en América
Latina y el Caribe: Nuevas Prioridades”, Brasilia, Brasil, 10-12 de julio de 2002, UNESCO
- Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura MEC - Ministerio de Educación y Cultura - BID - Banco Interamericano de Desarrollo.

Analisis Tercer Articulo


Libro:
MAESTROS EN AMÉRICA LATINA
NUEVOS MAESTROS
PARA NUEVOS ESTUDIANTES

Autores: Juan Carlos Tudesco
Emilio Tenti Fanfani

II Formación inicial y perfeccionamiento de los maestros




6.- “Nuevos Alumnos: Las características, sociales y culturales de los destinatarios de la acción educativa”


El tercer articulo que he seleccionado para este análisis pertenece a un libro que personalmente su titulo ya me parece muy interesante “Maestros en América Latina, nuevos maestros para nuevos estudiantes”, el capitulo elegido “Formación inicial y perfeccionamiento de los maestros”, tiene directa relación con el tema que estamos tratando, reflexionar en educación, lo que esperamos y queremos, es fundamental para ello interiorizarnos de lo que esta pasando a nuestro alrededor especialmente en nuestro país, en América latina, he tomado la introducción del capitulo y el punto 6 “Nuevos Alumnos: las características, sociales y culturales de los destinatarios de la acción educativa” ya que como hemos analizado anteriormente es fundamental el conocer a nuestros alumnos, el texto nos plantea la importancia y el deber de renovación que cada día tienen los maestros, para esto se necesita una actualización constante en “el oficio de enseñar” como mencionan los autores, son muchas las cualidades que debe poseer el profesor para llegar a “un ideal” necesario para la formación de las futuras generaciones debemos de cuidar que este “ideal” sea posible en el contexto donde se lleva a cabo la acción educativa.
Es fundamental conocer la historia de la docencia para poder reflexionar con mayor claridad en el desempeño presente y futuro de la educación.
En esta sociedad diversa en la que vivimos existen variadas metodologías para enseñar, pero se necesita encontrar factores sociales que favorezcan en estas diferencias la acción educativa en la comunidad.
El texto nos menciona la importancia del “equilibrio de poder entre las generaciones” aunque las relaciones intergeneracionales continúan siendo asimétricas, esto ha ido cambiando ya que los niños y adolescentes son considerados como sujetos de derecho pues tiene deberes, responsabilidades y también derechos, por lo que considero de gran importancia que los alumnos conozcan y reflexionen en estos derechos teniendo en cuenta que “los derechos nacen del deber cumplido” (1).
Es necesario que los niños participen de la definición y aplicación de las reglas que organizan la convivencia escolar , que participen de la toma de decisiones, como preparación a su participación futura en la sociedad a la que pertenece ya que cada niño “ se educa por la comunidad y en la comunidad y frecuentemente para la comunidad, única realidad en la que el sujeto encuentra apoyo para vivir” (2) por lo tanto se debe procurar la participación de los alumnos en las instancias ya mencionadas, ya que “ la escuela es un instrumento social, nacido en la sociedad y para la sociedad que permitirá a esta subsistir y prosperar incorporando a los miembros jóvenes. La escuela será una replica de la comunidad” (3)es de gran importancia que desde la educación primaria los alumnos inicien su participación “Aprendiendo a participar, se asegura el logro de una autentica sociedad democrática” (4)
Por lo que es importantel el dialogo ya que el participar me lleva a compartir mis ideas con otros, por lo que la escucha y el dialogo son fundamentales tanto para maestros como para los alumnos, ”Uno de los principales ejes que debe tener la educación es el diálogo por su importancia como medio para alcanzar una visión cada vez más crítica de la realidad. Paulo Freire se refiere al diálogo como: “Decir la palabra verdadera, que es trabajo, que es praxis, es transformar el mundo, decirla no es privilegio de algunos hombres, sino derecho de todos los hombres... Decir la palabra, referida al mundo que se ha de transformar, implica un encuentro de los hombres para esta transformación. El diálogo es este encuentro de los hombres, mediatizados por el mundo, para pronunciarlo no agotándose, por lo tanto, en la mera relación yo-tú.”(5)
Los profesores se encuentran con diversas realidades en las salas de clases, en nuestra sociedad, tanto niños como adolescentes poseen características socioculturales distintas, son portadores de su realidad familiar y sumandose lo que reciben de su entorno y de los MCM (Medios de Comunicación Masivos; TV, Internet, música, Juegos de Video, etc.) personalmente creo que es fundamental que el profesor se informe y conozca las dimensiones en las que se desenvuelven los alumnos, el texto menciona un concepto para mi nuevo “Visión no alfabética” se refiere al acceso a la cultura a través de la imagen, que lleva al desarrollo del lenguaje no proporcional, es distinto a lo acostumbrado tradicionalmente “visión alfabética” que es propia de la cultura escolar y docente basada en la lectura y escritura, pienso que es fundamental buscar la forma de unir estas dos visiones en actividades diversas que se pueden desarrollar con los alumnos como lo planteábamos en el tema de “Las tareas escolares para la casa” adecuando las tareas e incorporando elementos de uso cotidiano en los alumnos que a demás les son familiares y gozan utilizándolos es fundamental que estos sean un medio para que también desarrollen las capacidades necesarias para desarrollar sus destrezas y aprendizajes sobre todo si el aprendizaje se vuelve significativo para ellos.
Es necesario hoy y en el futuro profesores vocacionados, que estén atentos a las necesidades de los alumnos en cada una de las dimensiones, “De esta manera, educar a las personas o el simple hecho de influir de alguna manera en su proceso de aprendizaje, implica que se debe tomar una inmensa responsabilidad y conciencia para con su vida y a la vez de la nuestra, puesto que formamos seres humanos. Además, involucrarnos genera incertidumbre al preguntarnos si de verdad estamos haciendo bien nuestro trabajo.”(6) Lo que necesariamente nos lleva a una constante auto-evaluación y auto-formación para llevar a cabo una labor educativa efectiva, ya que en esta sociedad en donde existe la diversidad y la desigualdad social es necesario ser profesores efectivos, en esta etapa de profesionales en formación es necesario adquirir desde ya este compromiso con nuestros futuros alumnos y formarnos concientemente frente a la gran responsabilidad que tendremos frente a las generaciones futuras.

Citas:

1. Apuntes clases de “Dimensiones personales del profesor básico” Profesor Gastón Aguilar
2. “Nuevas perspectivas de la educación”, José Luís Castillejo ( Pág. 72)
3. Ídem (Pág. 75)
4. Ídem (Pág. 77)
5. Documento taller virtual, La responsabilidad en la educación de la persona, Rosa Mario Bautista (pag1)
6. Ídem

Auto evaluación 3° articulo

1.- Presento un texto que trata los temas desde una perspectiva educativa y es de mucho interés. (esto por que todos mis compañeros y compañeras están invitados a leer mis textos y comentarios) 5

2.- Presento un texto que tiene una extensión mínima de al menos el equivalente en Word a 3 hojas de oficio. (el máximo no está regulado) 5
3.-La presentación la he realizado de tal manera que sea de fácil lectura (respecto al color, tamaño y diseño de la letra) y se puede distinguir con claridad, en la presentación, el texto de mi análisis. 5

4.- Le he incorporado al texto algunos gráficos o dibujos o fotografías alusivas al tema tratado, pues considero que esto invita a una lectura más amena y denota más interés por parte del o la autora del blog (y he incorporado mi propia fotografía) 4

5.- Inicio mi análisis planteando como yo entiendo lo desarrollado por el autor (parafraseo) 4

6.- Durante el análisis planteo con claridad mis planteamientos, críticas, puntos concordantes o discordantes con el autor/a. 4
7.-Durante el análisis utilizo frecuentemente el recurso “citas de otros autores” para reforzar lo que he planteado yo, o algún punto que considero importante tratado por el autor del texto. 4

8.- Las citas que utilizo son de diversas fuentes, tales como, otros autores buscados por mi, autores o ideas tratadas en clases, citas de presentaciones o disertaciones de mis compañeros, citas de artículos anteriores, etc. 4
9.- Realizo en mi análisis aplicaciones o referencias a nuestra realidad educativa si es un texto extranjero, o a realidades educativas que yo he vivenciado para explicar con un sentido contextual el texto presentado. 4

10.- En el último punto del análisis presento una síntesis de lo que he querido expresar, a modo de conclusión. 4

Mi suma total de puntos, es de 43 puntos.

La nota de mi autoevaluación es: 6.0